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23 de marzo de 2018

Hospital de La Serena realiza genitoplastía y transforma la vida de sus pacientes

El Hospital de La Serena es uno de los cuatro recintos que realiza genitoplastía en Chile y cada año operan alrededor de 10 o 15 pacientes por centro.

Medio día marcaba el reloj en la sala de recuperación del pabellón del Hospital de La Serena y entre los pacientes se encontraba un joven que había anhelado por años ese momento. “Esto es un cambio de vida”, comentó Benjamín Barrera (24 años) muy contento luego de que el equipo médico lograra reasignar sus genitales transformándolos de femeninos a masculinos.

“Tomé la decisión de hacerme la cirugía porque soy hombre, no podía vivir con un cuerpo así”, fue la respuesta de Benjamín que desde que tiene uso de razón se siente hombre, pero nació en un cuerpo de mujer.

“Nosotros no hacemos cirugía de cambio de sexo, lo que hacemos es una genitoplastía, plastias genitales o reconstructivas para transformar los genitales femeninos en masculinos o viceversa, según corresponda la psiquis de la persona, por ello esto es una cirugía correctora”, precisó el Dr. Guillermo Mac Millan, jefe del Servicio de Urología del Hospital Van Buren de Valparaíso, quien durante 42 años ha realizado este tipo de intervenciones en el país, experiencia que lo faculta para asistir equipos que se han atrevido a realizar estas plastias, como es el caso del que dirige el Dr. Sergio Soler en el Hospital de La Serena.

Mac Millan, que ha intervenido más de 300 pacientes trans en Chile, indica que “primero hay que entender que existe una población de personas que se llaman transgéneros, que desde pequeños perciben que su sexo no corresponde a su físico y la única manera de que ellos puedan tener una vida más razonable y desarrollarse en la sociedad es modificando su cuerpo, ya que es imposible cambiar el sexo psicológico en las personas, ni con psiquiatría, ni cirugía, por eso a mí no me gusta hablar de cambio de sexo, sino de cirugía genital correctiva”, argumentó el profesional.

El tránsito de Benjamín

Con solo 13 años le confesó a su familia que se sentía atrapado en el cuerpo de una mujer, sus padres lo entendieron y brindaron todo su apoyo. Para las personas transgénero, la juventud es a menudo una etapa compleja, en la que deben enfrentar sus propios miedos y los prejuicios de una sociedad que no comprende lo que sienten. Para muchos la época escolar se vuelve un pasaje negativo porque son víctimas de bullying constantemente.

En el último tiempo, el tema se puso en la palestra nacional con Daniela Vega, quien protagoniza “Una Mujer Fantástica”, cinta ganadora en la categoría mejor película extranjera en la última versión de los premios Óscar. La historia relata cómo una mujer transgénero experimenta la muerte repentina de su pareja y todas las dificultades que conlleva enfrentar a su familia y sociedad.

“El tema está de moda, pero aún es tabú porque la gente no lo acepta en realidad. La comunidad de la diversidad sexual todavía discrimina y entiende mal, nos asocian como lesbianas, pero somos hombres. Nosotros no elegimos esto y decidimos modificar nuestro cuerpo para ser realmente lo que sentimos que somos”, recalcó Benjamín.

Esta intervención viene a cerrar un largo proceso que comienza con una evaluación psiquiátrica y posteriormente las personas inician un tratamiento hormonal que se extiende por dos años. Además, deben demostrar un año de experiencia de vida que acredite su sexo psíquico. Así, Benjamín realizó cada una de estas etapas y el año pasado se operó las mamas y también logró realizar su cambio de nombre en el Juzgado de Letras de Coquimbo. “Para mí el equipo médico se trasformó en una gran ayuda, son cercanos y dan confianza”, comentó el joven.

Hospital de La Serena: ad portas de conformar un programa de atención trans

Desde hace tres años, el Dr. Sergio Soler, urólogo del Hospital de La Serena ha liderado un proyecto que busca crear un programa que brinde atención integral a los pacientes transgéneros de la macro zona norte (primera a la cuarta región). “En dos años llevamos 14 pacientes operados, con bastante esfuerzo en conjunto con el jefe de servicio, el Dr. Marcelo Alvear con quien hemos logrado sacar adelante la iniciativa y pronto vamos a tener el reconocimiento oficial para conformar el policlínico de transexuales, proceso en el que hemos tenido también bastante apoyo de la Dirección del establecimiento”, comentó el especialista.

Actualmente, los pacientes cuentan con dos urólogos, dos endocrinólogas, una enfermera y pronto debiera sumarse una psicóloga al equipo, para brindar una mejor atención.

El Dr. Mac Millan, destacó el esfuerzo de los profesionales ya que, “pese a que aún no cuentan con una resolución que respalde las gestiones con recursos, horas asignadas y equipo, de igual forma se las han arreglado para brindar una atención y satisfacer la necesidad de las personas trans hace tres años. Es muy meritorio porque ellos decidieron comenzar y así es como se logra desarrollar la medicina, todo comienza con el interés de alguien”, recalcó el experto.

El Dr. Soler es uno de los cuatro urólogos del país que ha formado el Dr. Mac Millan con la finalidad de responder a la demanda nacional. Hoy en día existen centros con resolución quirúrgica en La Serena, Santiago, Talcahuano y Osorno, donde cada año se operan alrededor de 10 o 15 pacientes por centro.

La Intervención

Los especialistas explican que las genitoplastías, ya sea feminizantes o masculinizantes, son muy estéticas y funcionales, las personas tienen gratificación sexual y pueden orinar normalmente. Estas intervenciones requieren de una hospitalización de una semana aproximadamente y cuidados por un mes, luego los pacientes pueden hacer su vida con normalidad y son citados a controles de evaluación.

Al respecto, el Dr. Sergio Soler indicó que miden la satisfacción de la operación en términos estéticos y funcionales, “alrededor del 80 % de los trans femeninos operados quedan con orgasmo por vía vaginal y eso lo consideramos exitoso. Por su parte, con los trans masculinos utilizamos varios trucos quirúrgicos y logramos transformar el clítoris en un falo pequeño absolutamente funcional”, sostuvo el urólogo.

El Dr. Marcelo Alvear, Jefe del Servicio de Urología del Hospital de La Serena califica este tipo de cirugías como “gratificantes”, principalmente porque las personas trasforman su vida y “uno les ve un brillo distinto porque es lo que han anhelado toda su vida. Quiero destacar la labor del Dr. Soler porque se ha esforzado para que esto resulte, esperamos formalizar pronto el área porque a pesar de que contamos con el apoyo de la dirección del hospital, necesitamos más recursos desde el ministerio”, comentó el jefe de servicio.

Además, explicó de qué manera han logrado hasta ahora concretar las intervenciones funcionando con el mismo equipo, “hacemos una labor extra, de hecho, para poder lograr un pabellón de una genitoplastía que requiere prácticamente una mañana completa de cirugía, nos acomodamos y logramos sacar otras cirugías en tiempos más acotados o sobrecargarnos de trabajo para lograr tener este espacio quirúrgico” indicó Alvear.

El Hospital de La Serena cuenta con la capacidad de realizar estas intervenciones, considerando que es el único de la zona norte en efectuarlas, el jefe del área explicó que “no tenemos listas de espera GES en el área y el resto de la patología oncológica la tenemos medianamente resuelta, por lo tanto, eso nos permite de cierta forma hacer este pequeño cupo para poder darle la posibilidad a estos pacientes de operarse. Si no tuviéramos las condiciones descritas, la verdad es que no sería ético ni mucho menos una buena política de salud pública realizar estas intervenciones, por muy estético y favorable que sea el cambio de vida a alguien, no podríamos reemplazar eso por una persona que tiene que operarse de cáncer, por ejemplo” indicó el Dr. Alvear.