25° versión del Encuentro Regional de Prematuros reunió a familias y equipos de salud en el Hospital de La Serena
Cada año nacen unos 15 millones de prematuros en el mundo, y la prematuridad sigue siendo la principal causa de muerte en menores de cinco años, con diferencias marcadas según el país: más del 90% de los prematuros extremos fallece en naciones de bajos ingresos, mientras que en países desarrollados esa cifra no supera el 10%.

Vasco Ortiz nació de apenas 31 semanas en el Hospital de La Serena, con tan solo 1.005 gramos de peso y 30 centímetros de longitud. Su llegada, marcada por la fragilidad y la incertidumbre, estuvo precedida por un diagnóstico prenatal complejo de restricción de crecimiento intrauterino que llevó a la hospitalización anticipada de su madre y, finalmente, a un parto prematuro que conmovió a su familia. Ocho años después, Vasco vuelve cada año al hospital para reencontrarse con los equipos que lo acompañaron desde sus primeros días en el marco de la conmemoración del Día Mundial del Prematuro, una instancia profundamente valorada por las familias y el personal de salud, donde se celebra la vida, la fortaleza y el trabajo conjunto que permite transformar historias de riesgo en historias de logro.
Como Vasco, más de 500 niños se encuentran actualmente en seguimiento en el Hospital de La Serena, donde reciben atención especializada para acompañar su desarrollo tras un nacimiento prematuro. En ese contexto, cada año, se realiza un encuentro regional en el recinto para conmemorar el Día Mundial del Prematuro, el cual se ha convertido en una tradición muy esperada por las familias y el equipo de salud. La jornada reúne tanto a los niños y niñas que continúan en control como a quienes ya fueron dados de alta, junto a sus familias, e incluye actividades recreativas y educativas, shows artísticos, juegos inflables, stand de pinta caritas y entrega de obsequios.

El momento más emotivo y esperado es la Ceremonia de Alta del Programa de Seguimiento, en la que se entregan coloridos diplomas que reconocen a los niños que completan sus siete años de seguimiento y a sus padres por su compromiso y constancia. Este año, la celebración incluyó a 25 niños y niñas que recibieron su alta. El padre del pequeño Vasco señala estar profundamente contento. “Hemos sido muy bien tratados en el hospital. Esta fiesta es algo especial, porque nos reúne como familia y es un día muy importante para ellos. Mi hijo viene todos los años y siempre espera con mucha alegría esta fecha, además hoy le tocó ser reconocido y dado de alta del programa”.
CUIDADO INTENSIVO Y SEGUIMIENTO INTEGRAL
El Hospital de La Serena cuenta con una Unidad de Paciente Crítico Neonatal (UPCN) altamente especializada, donde se reciben niñas y niños prematuros extremos que nacen antes de las 32 semanas de gestación o con un peso inferior a 1.500 gramos. Esta unidad es reconocida como un centro de referencia suprarregional, porque brinda atención a pacientes de toda la Región de Coquimbo y la Región de Atacama, además de recibir derivaciones desde otras zonas del norte del país como parte de la red nacional de camas críticas del Ministerio de Salud. En este espacio se entregan cuidados intensivos en un entorno clínico altamente tecnológico y humanizado, cuya complejidad ha crecido de manera sostenida en las últimas décadas.
Cuando un bebé prematuro supera la fase crítica y logra estabilizarse, comienza una segunda etapa fundamental: el seguimiento especializado a largo plazo. En el Hospital de La Serena, los niños son derivados al Policlínico de Prematuros del CDT, donde ingresan al Programa de Seguimiento del Prematuro una vez que alcanzan las 35 semanas de madurez y superan los 2.000 gramos de peso. Este equipo, que inició como piloto en 1.999 y se transformó en plan nacional en el año 2000, realiza un acompañamiento integral hasta los 7 años de edad, momento en el que los pacientes son dados de alta tras evaluarse y tratarse las vulnerabilidades propias de la prematurez.

“Actualmente la tasa de incidencia ha ido aumentando en forma paulatina y alrededor de un 11% de los niños actualmente son prematuros. Por lo tanto, implica un gran desafío para el sector salud el poder dar respuesta a esos niños que tienen necesidades especiales”, destacó el doctor Fernando Carvajal, jefe de la Unidad de Paciente Crítico Neonatal del Hospital de La Serena.
El cierre del ciclo representa un proceso de años en el que intervienen especialistas en Neurología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Broncopulmonar, Nutrición, Clínica de Lactancia, Medicina Física y Rehabilitación, además de profesionales de Imagenología, Enfermería y Técnicos especializados. Aunque el alta a los 7 años marca el fin del seguimiento intensivo por parte del programa, las familias continúan un control complementario en atención primaria hasta los 9 años, permitiendo sostener el apoyo en etapas claves del desarrollo.

La doctora Francia Ararat, coordinadora del Policlínico de Seguimiento del Prematuro destacó que los nacimientos prematuros han ido en alza, por lo tanto, el acompañamiento a las familias resulta fundamental. “Nuestro objetivo como Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales es egresar a los pacientes con la menor cantidad de secuelas posibles, para que puedan integrarse plenamente a la sociedad. No sólo buscamos salvar vidas, sino también contribuir a que el niño o niña pueda ir al colegio y comunicarse con normalidad”.
HOSPITAL DE LA SERENA: PIONEROS EN LOS CUIDADOS NEONATALES
Los cuidados neonatales en el hospital serenense tienen sus raíces en la década de 1960, cuando el Servicio de Pediatría habilitó una sala destinada a atender a bebés prematuros. Sin embargo, fue en 1993 cuando se formalizaron los cuidados intensivos neonatales con la incorporación de nuevo personal y la creación de la residencia neonatal, lo que permitió ofrecer atención especializada a los recién nacidos graves de la región. En septiembre de 1999, se constituyó oficialmente la Unidad de Paciente Crítico Neonatal (UPCN), surgida del compromiso de sus funcionarios por mejorar la supervivencia y la calidad de vida de los bebés prematuros. Con el tiempo, los avances tecnológicos y el crecimiento del equipo multiprofesional han convertido a la unidad en un referente de alta complejidad, recibiendo derivaciones de pacientes de toda la zona norte como parte de la red de camas críticas del Ministerio de Salud.
En sus primeros años, la UPCN contaba con solo tres respiradores y dos monitores de oxigenación; hoy dispone de más de 15 ventiladores de última generación y monitoreo multiparámetro para cada niño, alcanzando estándares comparables a los de los países más desarrollados. En 2024, la unidad celebró sus 25 años de trayectoria, marcada por desafíos que la consolidaron como una de las más importantes del país. Durante este tiempo, ha logrado mejorar constantemente la supervivencia de los pacientes críticos neonatales y avanzar en una atención compleja en la que las familias desempeñan un papel fundamental, todo gracias a un equipo comprometido y altamente especializado, reconocido por su disciplina, organización y vocación.











