Menú Principal

Bioética HLS

El Comité de Ética Asistencial (CEA) del Hospital de La Serena, los invita a revisar y compartir “El Faro “, sección web de Bioética del Hospital de La Serena.

Por Dr. Carlos Echeverría, médico en Cardiología HLS e integrante del CEA.

En este número, El Faro nos ofrece dos artículos. El primero, es   el relato de una paciente adulto mayor, activa y  autovalente que nos invita a reflexionar  sobre aquello que construimos de manera imperceptible en el transcurso de nuestra existencia vital. Se trata de nuestra biografía personal, nuestra historia vital y sus relación con los  eventos históricos que cada uno de nosotros ha tenido oportunidad de experimentar junto a nuestra comunidad local y en último término como país. En esta historia, dibujada con notas de sano humor, podemos construir la imagen de un Chile no muy lejano pero ciertamente muy diferente al actual. Es, nuestro quehacer laboral, muchas veces el medio o la oportunidad para adquirir experiencias de vida que nos ayudana  dimensionar estos cambios.

A continuación, he querido compartir con ustedes algunas reflexiones respecto de conocimiento más reciente respecto de la relación entre el deterioro cognitivo entre adultos mayores que viven solos o  acompañados con alguna mascota. Existe evidencia incuestionable de que, nuestra sociedad está envejeciendo aceleradamente, que las expectativas de vida son mayores y que, cada día es más frecuente ver a  adultos mayores que enfrentan esa etapa de sus  vidas solos, sin compañía humana. El conocimiento creciente del impacto positivo del compartir experiencias de vida en compañía de una mascota nos invita a reflexionar y muchas veces a compartir estos aspectos con nuestros pacientes y adultos mayores, especialmente cuando desarrollan su existencia solos y con escasa red social de apoyo. Espero que sea de utilidad para ustedes.

En adultos de 50 años o más: “Vínculos entre tener una mascota, vivir solo y deterioro cognitivo”

 Dr. Carlos Echeverría

“Los hombres han olvidado esta verdad, dijo el zorro, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado”.

El Principito

Los adultos mayores tienden a experimentar deterioro cognitivo. A medida que la población envejece y la esperanza de vida aumenta, un importante problema de salud pública es el deterioro de la función cognitiva en los adultos mayores. Se estima que el número de personas con demencia en todo el mundo aumentará de 57 millones en 2019 a 153 millones en 2050. El deterioro de la función cognitiva no solo perjudica gravemente el bienestar de las personas, sino que también supone una enorme carga para su salud. cuidadores, así como los sistemas financieros y de salud de la sociedad.

Actualmente no existe ninguna terapia eficaz disponible para revertir con éxito el deterioro cognitivo o tratar la demencia. Por lo tanto, identificar poblaciones de alto riesgo y factores de riesgo modificables es crucial para formular intervenciones de salud pública y promover un envejecimiento saludable.

En las últimas décadas, la proporción de personas que viven solas ha mostrado una tendencia ascendente. En 2021, la proporción de hogares unipersonales en el Reino Unido (Reino Unido) y Estados Unidos alcanzó el 29,4% y el 28,5%, respectivamente. Un metaanálisis reciente de 12 estudios informó que los adultos mayores que viven solos tienen un alto riesgo de desarrollar demencia y que la fracción atribuible a la población que vive solo es del 8,9%.

Esta cifra aumentará dado que la proporción de adultos mayores que viven solos está aumentando. Actualmente, es fundamental identificar factores modificables que reduzcan el riesgo de demencia en adultos mayores que viven solos.

La soledad es un mediador potencial en la asociación de vivir solo con la demencia entre los adultos mayores. A diferencia de vivir solo, tener una mascota (por ejemplo, criar perros y gatos) se relaciona con una menor soledad, un factor de riesgo importante para la demencia y el deterioro cognitivo. Sin embargo, la asociación entre tener una mascota y la tasa de deterioro cognitivo no se ha explorado completamente y los hallazgos existentes siguen siendo controvertidos. Varios estudios transversales han encontrado que tener una mascota se asocia con una mejor memoria verbal, memoria de historias, función ejecutiva (es decir, resta en serie de sietes y pruebas de dibujo del reloj), velocidad de procesamiento, y función de orientación.

Sin embargo, algunos estudios transversales han informado que tener una mascota no está asociado con la memoria verbal o la función ejecutiva (es decir, pruebas de conteo de números regresivo). Hasta la fecha, faltan estudios longitudinales prospectivos para dilucidar la asociación entre tener una mascota y la tasa de deterioro cognitivo.

Además, no está claro si existe una interacción entre tener una mascota y vivir solo y en qué medida tener una mascota mitiga la asociación entre vivir solo y la tasa de deterioro cognitivo.

Recientemente, se han publicado los resultados de un estudio de cohorte longitudinal, que utilizó datos de 5 (junio de 2010 a julio de 2011) a 9 (de junio de 2018 a julio de 2019) en el Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento. Los participantes incluyeron adultos de 50 años o más. Los datos se analizaron del 1 de abril al 30 de junio de 2023.

Los objetivos de este trabajo fueron:

 (1) Explorar la asociación entre tener una mascota y la tasa de deterioro cognitivo.

(2) Evaluar la interacción entre tener una mascota y vivir solo.

(3) Evaluar hasta qué punto tener una mascota mitiga la asociación entre vivir solo y la tasa de deterioro cognitivo en los adultos mayores.

Resultados:

De los 7.945 participantes incluidos, la edad media (DE) fue de 66,3 (8,8) años y 4.446 (56,0%) eran mujeres. Tener una mascota se asoció con tasas más lentas de deterioro en la cognición verbal compuesta (β = 0,008 [IC del 95 %, 0,002-0,014] SD/año), memoria verbal (β = 0,006 [IC del 95 %, 0,001-0,012] SD/año) y fluidez verbal (β = 0,007 [IC del 95 %, 0,001-0,013] DE/año).

Las pruebas de interacción de tres vías mostraron que vivir solo era un modificador significativo en las 3 asociaciones.

Los análisis estratificados mostraron que tener una mascota se asoció con tasas más lentas de deterioro en la cognición verbal compuesta (β = 0,023 [IC del 95 %, 0,011-0,035] SD/año), la memoria verbal (β = 0,021 [IC del 95 %, 0,008-0,034] DE/año) y fluidez verbal (β = 0,018 [IC del 95%, 0,005-0,030] DE/año) entre las personas que viven solas, pero no entre las que viven con otras personas.

Los análisis de asociación conjuntos no mostraron diferencias significativas en las tasas de disminución de la cognición verbal compuesta, la memoria verbal o la fluidez verbal entre los dueños de mascotas que viven solos y los dueños de mascotas que viven con otras personas.

Autor/a: Yanzhi Li, Wanxin Wang, Liwan Zhu, et al. Fuente: JAMA Netw Open. 2023;6(12):e2349241 1 Pet Ownership, Living Alone, and Cognitive Decline Among Adults 50 Years and Older

Importancia:

Si bien, existe la necesidad de investigación adicional y complementaria, en nuestra opinión, este estudio contribuye a invitarnos a reflexionar respecto de los beneficios en la disminución de capacidades cognitivas en adultos que viven solos, pero acompañados de una mascota. Sus resultados refuerzan en forma empírica que el adulto que es capaz de construir y compartir muchas historias de vida con su mascota no sólo recibe beneficios en las variables consideradas en este estudio respecto de aminorar el deterioro cognitivo, sino que, reconoce a diario como ese animalito espera su llegada con inmensa alegría, es capaz de percibir sus estados anímicos, está dotado de una infinita capacidad de perdón y, muchas veces, por fidelidad, es capaz de dar su vida por él. Es, podríamos concluir, un gran maestro de vida.

 Sumado a los beneficios cognitivos, memoria y fluidez verbal, se sumarían, la salud física, al realizar actividades encaminadas al cuidado de la mascota como alimentarla, pasear (caminata), jugar con ella y sentirse acompañado dando a la persona una sensación de seguridad.

Para los padres responsables de la crianza y formación de sus hijos, el permitir la socialización temprana con mascotas, además de recibir muchos de los aspectos ya mencionados que contribuirán de manera positiva en el desarrollo de la personalidad del niño, permite además, a educar respecto de la tenencia responsable, el cuidado, el respeto y al amor hacia los animales.

Los humanos, de cualquier edad, deberíamos aprender de los animales, de su capacidad de tolerancia, paciencia, fidelidad y capacidad de entregar amor, sin pedir nada a cambio.

Para quienes nos desempeñamos en el ámbito de la atención en salud muchas veces dirigida hacia adultos mayores que, además, con creciente frecuencia viven solos, este estudio nos invita a reflexionar y ojalá a compartir esta información con nuestros pacientes.

El día que citamos a don Salvador Allende a la Inspección del Trabajo

Paciente HLS.

Es común ver en distintas redes sociales fotos del antiguo edificio de Correos, acompañadas de cometarios cargados de desazón por la demolición de tan icónica construcción, que se ubicaba en la esquina de las calles Prat con Matta, en el mismo lugar donde se encuentra el actual correo. Edificación sin duda de una hermosa e imponente arquitectura, muy recordado por los antiguos serenenses.

En aquél edifico funcionaba, en el primer piso la oficina de Correos, mientras que en el segundo piso estaba Estadística y Censo, el Registro Civil y la Inspección del Trabajo, donde me desempeñaba como fiscalizadora.  Además, en una sección aparte estaba la Policía de Investigaciones. Para quienes trabajábamos ahí el edifico no era particularmente acogedor. Puertas angostas, oficinas con el techo alto que las hacia algo frías, pero por sobre todas las cosas lo que nos causaba una gran preocupación eran los movimientos del piso, de anchos tablones de madera, al caminar. Aquel remecer producía la sensación que todo el segundo pido también se remecía y estaba a punto de derrumbarse.

Había un constante deseo entre los funcionarios de contar con un nuevo edifico para los servicios públicos, y a mediados de 1973 se nos presentó una oportunidad para solicitarlo.  El presidente Allende estaba de visita en la cuidad, y nos enteramos que asistiría a un almuerzo a la casa de don Jesús Herrera, conocido farmacéutico, con quien tenía una gran amistad.  La casa de don Jesús estaba en aquella calle corta que está detrás de la intendencia, Regidor Muñoz, es decir a pasos de nuestras oficinas. Durante la mañana decidimos que iríamos a esperarlo a la salida del almuerzo, con la esperanza de traerlo a la oficina. Se lo comunicamos a nuestro jefe, don José, el cual en un tono burlón simplemente dijo “vayan, vayan”, al tiempo que movía su cabeza de forma dubitativa. Por su puesto nosotros interpretamos su gesto como un rotundo sí.

A eso de las tres de la tarde estábamos todos los funcionarios apostados a la salida de la casa de don Jesús, y empezamos a corear el nombre del presidente. Un conocido periodista, Lucho Villagrán, gran amigo nuestro, que estaba entre los comensales, salió a ver qué pasaba. Le dijimos que queríamos que el presidente nos acompañara a la oficina para que viera personalmente el “deplorable” estado del edificio donde trabajábamos. El entro a preguntar y salió diciendo que el presidente aceptó ir, pero que esperáramos un rato. Contentos pero impacientes por la demora seguimos haciendo ruido, pensando que la respuesta era solo una “promesa de político”. Lucho volvió a salir, pero nos advirtió que ya no podía volver a insistir porque que eso podía molestar al presidente. En eso estábamos cuando sale Allende de la casa, después de las fotos de rigor con los dueños de casa y su asesora del hogar, un alegre y dicharachero mandatario se acerca a nosotros, nos saluda, y dice que quiere conocer las oficinas.  Todo el grupo se dirige al edifico, mientras caminaba a su lado, encabezando la comitiva, le comentaba las “desventuras” de nuestra vida funcionaria en aquellas instalaciones.

Al legar y subir la amplia escalera, a la primera oficina que entra el presidente fue a la mía, al caminar el piso se remece, movimiento que posiblemente sintió amplificado a causa del muy bien regado almuerzo, pone cara de preocupación y exclama “ah no, yo me quiero ir luego de aquí”, haciendo un ademan de salir arrancando, causando las risas de todos nosotros.

Después de un breve recorrido por las oficinas el presidente concluye que esto no puede seguir como esta, y se compromete a ordenar la construcción de un nuevo edifico. todos nos sentimos contentos y lo acompañamos a su automóvil, que lo estaba esperando, para despedirlo.

Al llegar de vuelta, y ante nuestra perplejidad, en cada escritorio había una amonestación de nuestro jefe por “abandono de trabajo”. Posteriormente mis compañeros me apodaron “el reajuste”, pues según ellos el presidente me miraba y me estudiaba más que cuando “se otorga un reajuste”.

A fines de agosto de 1973, nos volvemos a  sorprender, llego un oficio del Ministerio de Hacienda, consultándonos cuales eran nuestros requerimientos para la construcción de un nuevo edifico. Lógicamente pedimos todas las comodidades que pudimos imaginar y enviamos de vuelta el oficio a Santiago. Así llego septiembre y ocurrieron los sucesos por todos conocidos.

Resignados seguimos trabajando en aquel “ruinoso” edifico, hasta que en marzo de 1975 se produce un “terremoto”, que en La Serena se sintió bastante fuerte (grado 8 en la escala de Mercalli). Desde ese entonces nos negamos a volver a trabajar al edifico, ya nos parecía que se derrumbaba en cualquier momento, por lo que fuimos reubicados de forma provisoria en el edifico de la Intendencia, donde por cierto conocí brevemente al general Pinochet.

Al final, en 1977 se decretó la demolición del edifico, según se dice la estructura resulto estar muy firme, y quizás con una buena restauración podría estar funcionando hasta el día de hoy (aunque no sé si eso nos hubiese convencido de volver). En 1980 se inauguró el nuevo edificio de Correos y servicios públicos.

Fue así como pude conocer brevemente a quienes sin duda fueron las dos figuras más importantes del chile de la segunda mitad del siglo XX, y además mediante estas líneas poder contar que fue un terremoto y la presión de los propios funcionarios los que finalmente terminaron por sellar el destino de aquel otrora hermoso Edifico de Correos.


¿En qué casos acudir al CEA Hospital de La Serena?

https://www.youtube.com/watch?v=rcRJXvBiArk