Mes del Corazón: “Crónicas de la Cardiología HLS”
En el Mes del Corazón, conmemorado en nuestro país para relevar la importancia de cuidarnos de las enfermedades cardiacas, través de un valioso rescate patrimonial, nuestro cardiólogo Dr. Carlos Echeverría, médico de la Unidad de Cardiología CDT del Hospital de La Serena, nos comparte su recorrido por los vestigios del trabajo humano, clínico y de gestión que hoy hacen que este establecimiento sea referente en materia cardiológica en el norte del país.
CAPÍTULO I: Hospital San Juan de Dios de La Serena, un poco de historia
El primer Hospital de Chile construido en regiones. Fue fundado el 14 de agosto de 1549 con el nombre de Hospital de Nuestra Señora de La Asunción y estaba ubicado al poniente de la actual plaza de armas de la ciudad.
En lo que, en nuestros días, podría corresponder a la “misión” y la visión” institucional, su acta de fundación expresa claramente que, serviría para “atender a los indios naturales, cristianos y españoles”. Se financiaría con el oro extraído de las minas de Andacollo y sería dirigido por el Cabildo” y, de manera expresa, deja consignado que, “No se entrometa en el dicho hospital, fraile, ni clérigo, ni persona, ni obispo, ni arzobispo, ni otra persona, salvo SM, debajo de cuyo amparo e protección de él este cabildo lo ponen”.
En 1700, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, proveniente de Lima, entrega al Cabildo de La Serena una petición para instalar un nuevo hospital que reemplazara al deteriorado edificio de Nuestra Señora de la Asunción. El 5 de mayo de 1745 se realiza oficialmente la fundación del Hospital San Juan de Dios y su ubicación fue el sitio que ocupa hasta la actualidad, en la cuadra comprendida por las calles Balmaceda, Juan de Dios Pení, Larraín Alcalde y Anfión Muñoz.
Posteriormente, el 10 de julio de 1828 se decretó la construcción de un nuevo edificio del hospital, que contaba con dos enfermerías, una habitación para un sirviente, otra para un enfermero y dos cocinas. En 1860 el hospital fue demolido para que se iniciara su reconstrucción, a partir de la cual se amplió el terreno edificado. Ese mismo año las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul se hacen cargo del hospital. Esto se extiende hasta el 2004.
En 1948 durante el denominado Plan Serena, un proyecto de remodelación y desarrollo urbano impulsado por el presidente Gabriel González Videla, se inició la construcción del actual edificio que alberga al Hospital San Juan de Dios. Esta estructura, fue inaugurada el 7 de marzo de 1952 por el presidente Videla.
En marzo de 1969, un incendio destruye la edificación que estaba ubicada en la calle Juan de Dios Pení. A raíz del siniestro fue construido un nuevo Consultorio Adosado de Especialidades, en la esquina de Juan de Dios Pení con Larraín Alcalde.
El terremoto e incendio de 1975, afectó seriamente los sectores más antiguos del Hospital, especialmente el ala sur. Con ello, se inicia un proceso de normalización, progresivo planificado en cinco etapas que, oficialmente, fue concluido en 1998.
-Primera etapa: 1983 Construcción de Radiología y Control Técnico.
-Segunda etapa: Central de Alimento, Central de Esterilización, Bodega y Casino.
-Tercera etapa: Ampliación de Maternidad, Sala de Partos y Lavaderos de 1989.
-Cuarta etapa: Entrega de Servicios de Urgencia inaugurado en 1993.
-Quinta etapa: Construcción de Pabellones, Unidad de Tratamientos Intensivos (UTI), Servicios de Oftalmología, Servicios Generales, Morgue inaugurado en 1998.
El hospital tiene adosada a su estructura una Pequeña Capilla que data de 1846 y que ha sido reconocida como Monumento Histórico.
Finalmente, el 12 de enero del 2022, el terreno correspondiente a la ex -cárcel de la ciudad, se inauguró un moderno Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT), actualmente el más grande de Chile. En esa oportunidad, se firmó además el decreto presidencial para la construcción del nuevo Hospital para la ciudad de La Serena que tendrá una población asignada de aproximadamente 1 millón 300 mil habitantes entre la región de Atacama y Coquimbo.
En la actualidad, el Hospital de La Serena es centro de referencia regional y campo clínico de Escuelas de medicina, enfermería y centros formadores de TENS, en nivel de pre y post grado.
CAPÍTULO II: Los albores de la Cardiología
Sin temor a equivocarnos, es muy probable que, aceptando las peculiaridades propias de cada lugar, los orígenes de la cardiología en regiones en Chile, haya sido desarrollada inicialmente por médicos internistas con motivación predominante hacia esta subespecialidad.
En la segunda mitad del siglo xx, específicamente a partir de la década de los sesenta, la ciudad de La Serena fue testigo de la llegada de un grupo de brillantes médicos internistas. Entre ellos, podemos mencionar a los Doctores Andrés Del Valle Varas, Azarías Dueñas Estrugo, Gustavo Pineda Valdivia, formados en el Hospital del Salvador con el Dr. Hernán Alessandri Rodríguez, el Dr. Patricio Cerón Ravest formado en el hospital Clínico de la Universidad de Chile con el Dr. Ramón Valdivieso Delaunay. A ellos, se sumarían más tarde, el Dr. Jorge Pinto Marín y el Dr. Eduardo Estévez Salas en Coquimbo.
Como es evidente, los pacientes con Cardiopatías eran tratados por médicos internistas.
El Dr. del Valle era el jefe del servicio y junto al Dr. Dueñas fueron los primero en inclinarse a la especialidad de Cardiología e informaban los Electrocardiogramas.
El primer electrocardiógrafo del Hospital Electrocardiógrafo utilizaba papel fotográfico y habría caído en desuso al igual que un oscilo tonómetro de Pachón que permitía conocer la Presión Arterial sin un Estetoscopio. Posteriormente, fue incorporado un equipo más actualizado de marca Burdick.
El Dr. Dueñas, destacaba por su formación más acabada en la especialidad. Entre los años 1964 y 1965 completó su formación de Medicina Interna con una Beca en Cardiología en el Hospital Scripps Memorial La Jolla San Diego California y el año 1968 estuvo 3 meses en el Hospital Saint Paul Dallas Texas. Lo anterior coincidió con el desarrollo del cateterismo cardíaco y los implantes de marcapasos.
Durante su formación en Estados Unidos, pudo asistir al surgimiento de las primeras Unidades Coronarias.
A su regreso, desarrolló una campaña informativa dirigida hacia la comunidad enfocada en la necesidad y ventajas de contar con una Unidad Coronaria en La Serena. Pronto, obtiene el apoyo de la Municipalidad y el Rotary Club local, a los que se suman aportes voluntarios de empresarios y fondos obtenidos a través de concursos, rifas y bingos en el casino de Peñuelas (actual Casino de Coquimbo). Con lo anterior, se obtuvieron los fondos para lograr la adquisición se consiguieron fondos para comprar 2 equipos de monitorización marca Electrodyne , un desfibrilador y un marcapaso externo. En una terraza externa al Servicio de Medicina se habilita lo que sería, la primera sala de cuidados intermedios orientada a pacientes con infartos y bradiarritmias de la región. En 1969, mediante denudación venosa, el Dr. Dueñas realiza el primer implante de Marcapasos en la ciudad de La Serena. Finalmente, en 1974 el Dr. Dueñas decide trasladarse a la Ciudad de Santiago ingresando al hospital de Carabineros. La Cardiología queda nuevamente a cargo de Internistas y los pacientes con bloqueos auriculoventriculares, regresan a un manejo exclusivamente farmacológico.
En la década del 80, luego del arribo del Dr. Carlos Saldias Novoa (Q.E.P.D.), post becario de Medicina Interna de la Universidad de Chile, se registran nuevos avances en la cardiología regional. El Dr. Saldias, con fondos propios, adquiere una bicicleta para el desarrollo de las primeras pruebas de esfuerzo y, mediante un ecotomógrafo multipropósito facilitado por el Servicio de Radiología, realiza los primeros ecocardiogramas bidimensionales efectuados en el Hospital de La Serena. El Dr. Saldias es acompañado en este período, por el Dr. Otmar Rendic Price, formado en Medicina Interna en el Hospital El Salvador y más tarde, por el Dr. Carlos Marín Ugas (Q.E.P.D.).
En 1992, el Dr. Saldias se traslada al Servicio de Medicina del Hospital San Pablo de Coquimbo, comenzando a desarrollar la ecocardiografía Bidimensional con Doppler (Blanco y negro) mediante un equipo Hewlett Pakard Sonos 1000.
Los inicios de la década del 90, sorprenden a la Región de Coquimbo con una realidad epidemiológica propia. En primer término, se trata de una región geográficamente dispersa, con centros asistenciales de nivel terciario a veces, localizados a más de 300 kms. de los Hospitales regionales de referencia, todos de nivel 2 (Hospitales de La Serena, Coquimbo y Ovalle). A lo anterior, se suma el hecho de que demográficamente la región exhibe expectativas de vida sobre el promedio nacional, con una población senescente en franco ascenso, que demanda requerimientos sanitarios de mayor complejidad. En contraste, la realidad empírica revelaba un evidente déficit histórico – que se extiende hasta el presente – de camas críticas para la atención de pacientes adultos.
Como ahora, también en aquellos tiempos y sin unidades de Paciente Crítico en los centros asistenciales, las principales causas de mortalidad en adultos estaban desde representadas por la enfermedad cardiovascular y sus complicaciones y la patología oncológica. A lo anterior se añade el hecho de que la región de Coquimbo, en aquel entonces y ahora, exhibe la mayor endemia nacional para la infección cr. por Tripanosoma Cruzi (Enf. De Chagas). La cardiopatía Chagàsica representa la 2da etiología de implante de Marcapasos definitivos y constituye una etiología prevalente de Miocardiopatía dilatada no isquémica.
La configuración de esta situación epidemiológica dinámica y creciente, se instala de manera progresiva como un argumento incuestionable para justificar la necesidad de un cambio en la realidad asistencial de la patología cardiovascular a nivel regional.
Así las cosas, en septiembre de 1992 y, coincidiendo con el traslado del Dr. Saldias al Hospital San Pablo en Coquimbo, ingresa al Servicio de Medicina Interna del Hospital San Juan de Dios de La Serena el Dr. Carlos Echeverría Frías, formado en el departamento de enfermedades Cardiovasculares de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien se une al Dr. Carlos Marín en el manejo de los pacientes cardiovasculares. El Dr. Echeverría, asume la Sala de Cuidados Intermedios del Servicio de Medicina Interna, implementando la atención de pacientes cardiovasculares agudos. Se realizan los primeros implantes de Marcapasos transitorios transvenosos y la trombólisis sistémica con Estreptoquinasa de los pacientes con síndromes coronarios agudos con SDST.
En 1993, impulsa el convenio que modificó el centro de referencia de pacientes Cardiovasculares de la Región de Coquimbo (históricamente el Hospital San José en Santiago) al Hospital de Gustavo Fricke en Viña del Mar. Este convenio mantiene plena vigencia en la actualidad. Durante el mes de agosto de los años 1993 -1996, organiza actividades educativas de prevención cardiovascular y de promoción y fomento de estilos de vida saludables, (Mes del Corazón). Se realizan charlas educativas en colegios, a la comunidad, a través de medios de comunicación, controles masivos de presión arterial, caminatas comunitarias, etc
En 1994, crea la Comisión Regional de Cardiología, entidad que reuniría a los médicos orientados al manejo de los pacientes cardiovasculares de los diferentes centros Hospitalarios de la región de Coquimbo, con el objetivo de conformar una red de referencia intrarregional mediante criterios y normas de referencia y contra – referencias comunes. De manera especial, destaca la participación del Dr. Fernando Arab, en aquel entonces, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Ovalle.
En 1994, posterior a una estadía en el Hospital Hammersmith (Londres), implementa la ecocardiografía de estrés farmacológico en el Hospital de La Serena. El registro de imágenes se efectuaba mediante video – cintas (VHS). También en ese año, el Dr. Claudio Bugueño Gutiérrez, post becario también del Departamento de enfermedades Cardiovasculares del Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica, ingresa al servicio de Medicina Interna, potenciando de manera substancial las capacidades resolutivas del naciente equipo cardiovascular. Dicho año, por iniciativa del Dr. Bugueño, se crea el policlínico tratamiento anticoagulante oral. Incansable en sus aportes al desarrollo de la especialidad, más adelante crea el Policlínico de Cardiopatías Congénitas (2008), que integra también la Dra. María Isabel Isla Coloma como Cardióloga Infantil y la Dra. María Griselda Gómez, facilitando la transición de la población de congénitos pediátricos, su evaluación diagnóstica, tratamiento integrado en conjunto con el Hospital del Tórax y el seguimiento de cientos de pacientes que se han visto beneficiados con esta iniciativa.
El 2016, crea el Policlínico orientado al manejo de los pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada, el que facilita incorporación de nuevas alternativas de evaluación y tratamiento de estos pacientes y sus posibilidades de acceso a trasplante cardíaco a través del Hospital Gustavo Fricke en Viña del Mar. Más recientemente, ha desarrollado el Policlínico de Hipertensión pulmonar lo que ha permitido que el Hospital de La Serena sea reconocido como centro de referencia para el manejo de esta población de pacientes.
El reconocimiento de la Unidad de Cardiología bajo la dependencia del Servicio de Medicina Interna.
Progresiva e inexorablemente, comienzan a generarse las condiciones dentro del Servicio de Medicina Interna para el reconocimiento de este naciente grupo de profesionales, como Unidad o Equipo con capacidades propias conservando la dependencia del Servicio de Medicina Interna. Esto se ve potenciado con la llegada del Dr. Eduardo Estévez Salas, Internista con orientación hacia la cardiología clínica y a la electrocardiografía. En 1995, financiado por el Gobierno Alemán, Cardiología recibe su primer equipo de Treadmill y de Holter de Electrocardiografía.
El 8 de septiembre de 1995, se reconoce oficialmente mediante resolución expresa, al Equipo de Cardiología como un grupo de profesionales especifico cuya jefatura es asumida por Dr. Carlos Echeverría Frías, siempre integrado y dependiente del Servicio de Medicina Interna. Para 1997, el Dr. Echeverría, realiza implantes de Marcapasos y crea Unidad de Control y seguimiento de este cardio dispositivo mediante telemetría en el Hospital de La Serena. Ese año, utilizando dependencias del Servicio de Radiología, el Dr. Echeverría y el Dr. Bugueño, inician la ecocardiografía bidimensional transesofágica en el hospital.
En 1999, con el apoyo del Rotary Club local y de Heart Beat International (HBI), crea un Banco Internacional de Marcapasos de en La Serena. Con lo anterior, los pacientes beneficiarios del sistema público de la región acceden a generadores de pulso bicamerales en forma gratuita. En aquel entonces, más del 90% de los generadores de pulso implantados en el sistema público, eran unicamerales (Debe recordarse que las garantías explicitas para implante de Marcapasos, comenzaron el 2005) y, por tanto, el paciente antes de año debía costear la prótesis.
Al año 2000, la Unidad de Cardiología recibe el primero ecocardiógrafo con capacidad bidimensional y Doppler – color y, además, con software integrado para ecocardiografía de estrés, Se trató de un equipo Hewlett Pakard Sonos 2500, reacondicionado, obtenido a través de una generosa donación del paciente Sr. Bernardo Yadlin al Dr. Echeverría para ser utilizado en beneficiarios del sistema público en dependencias del recinto serenense.
El reconocimiento de Cardiología como subespecialidad
El año 2005 se deroga la resolución de 1995, y se crea oficialmente la Unidad de Cardiología del Hospital de La Serena la que es integrada por: El Dr. Claudio Bugueño G.; El Dr. Eduardo Estévez Salas; el Dr. Rafael Campusano Decebal – Duca; el Dr. Alejandro Szavo Hold , el Dr. Hugo Huerta Flores , el Dr. Carlos Marín Ugas y el Dr. Carlos Echeverría Frías quien asume su jefatura.
El 2007, con la llegada de un equipo VIVID 7 de General Electric, con dotación completa de transductores, la Unidad de Cardiología incorpora la ecocardiografía transesofágica dentro de sus dependencias.
La importancia creciente de la enfermedad cardiovascular aguda y la presión asistencial asociada, son determinantes para que El Hospital de La Serena a través de la Unidad de Cardiología, orienten sus esfuerzos para la implementación de una Unidad específica para la atención de pacientes con patología cardiovascular aguda.
Creación de la Unidad de Paciente Critico Coronario
El proyecto de creación e implementación de la Unidad se ejecutó bajo la Dirección de Don Luis Iván Marín y como Sub – director Administrativo el Sr. Edgardo González Miranda (Q.E.P.D.).
La Unidad Coronaria del Hospital San Juan de Dios de La Serena inicia sus actividades en agosto del 2008, con una dotación inicial de 4 Camas de Cuidados Intensivos y 6 para el Intermedio Coronario. El 01 de diciembre del mismo año obtiene mediante la Resolución Exenta N° 3233 la Autorización sanitaria para su instalación y funcionamiento, siendo la Primera Unidad en obtener la resolución sanitaria del Hospital, aspecto que hasta aquel entonces no era exigible para las instituciones de salud.
Me parece absolutamente necesario recordar a todos quienes formaron el equipo profesional que comenzó a escribir la historia del desarrollo del Insensivo Coronario serenense.
Con posterioridad del Dr. Bugueño, la Jefatura de la Unidad Coronaria ha sido ejercida por Dr. Hugo Huerta Flores (2011 – 2012) ;Dr. Pablo Varas Torres ( 2012 – 2022) quien se desempeña además, de manera simultánea desde el 2013 – 2022) como Jefe de Cardiología, desarrollando una incansable labor en la implementación de protocolos de atención, algoritmos de priorización de pacientes críticos, desarrollo de la referencia y contra- referencia con el nivel primario, desarrollo de proyectos para la extensión del Intermedio coronario etc. El primer semestre del año 2022 la Jefatura la asume el Dr. Carlos Trejo Igor. Desde el mes de agosto del 2022 en adelante, asume la jefatura de la Unidad es el Dr. Raúl. Romero Lamas, quien había ingresado al Servicio de Cardiología el 2020, precedido de una sólida formación en cardiología y de una vasta experiencia administrativa adquirida durante sus años de residencia como médico en el Hospital de Iquique. El Dr. Romero ha impulsado las técnicas de monitorización invasiva en el contexto del paciente coronario crítico lo que ha incluido la incorporación del balón de contrapulsación intra – aórtico a partir del año 2024.
Desde sus inicios, la Unidad coronaria se transforma, además, en campo clínico para la formación mediante estadías de Médicos en pre y post grado, estudiantes de enfermería y formación de TENS. Contribuye además a capacitar profesionales en el ámbito de la enfermería y TENS que posteriormente se incorporan al Servicio de Atención Cardiovascular del Hospital de La Serena. A lo expuesto, se agregan actividades de educación y promoción en salud cardiovascular dirigidas hacia la comunidad tales como: charlas en colegios a alumnos de quinto básico a enseñanza media, Controles masivos de presión arterial y glicemia en representación del Hospital Serena, EMPA a funcionarios en conjunto Salud Ocupacional, operativos de salud en conjunto con la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte y participación en diferentes medios de comunicación locales respecto de educación en factores y de riesgo y patología cardiovascular en general. Durante el enfrentamiento de la reciente pandemia por Coronavirus, se incorporan Kinesiólogos a la atención, con evidente beneficio especialmente en la rehabilitación precoz de los pacientes cardiovasculares. Ya en 2011, el Dr. Echeverría asume la responsabilidad de los implantes de Marcapasos en el Hospital de La Serena. A él se uniría posteriormente el Dr. Carlos Trejo I., luego de completar su formación en electrofisiología en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile el 2012.
Creación del Laboratorio de Hemodinamia y Electrofisiología
Entre el 2011 y el 2013, bajo la Jefatura de Cardiología del Dr. Echeverria, se generan los proyectos para la creación del laboratorio de Hemodinamia y Electrofisiología. Estos proyectos, fueron liderados por el Dr. Alejandro Fleming Meza, hemodinamista formado en el Hospital Gustavo Fricke con estadía posterior en el Hospital Clinic de Barcelona, que ingresa al Hospital de La Serena el 2010 y asume la Jefatura del Laboratorio de Hemodinamia. La jefatura de Electrofisiología y Marcapasos es asumida por el Dr. Carlos Trejo Igor, con ingreso a Cardiología el 2010 y con formación en electrofisiología en la Universidad de Chile y, posteriormente, el Hospital San Carlos en Madrid.
Mientras el Dr. Fleming realiza la primera coronariografía con implante de stent intracoronario en el Hospital de La Serena el año 2013, el Dr. Trejo hace lo propio con los primeros estudios electrofisiológicos, la ablación de vías accesorias y el implante de Cardiodesfibriladores automáticos y Marcapasos resincronizadores. Entre los años 2013 y el 2022, la unidad de Hemodinamia se ve potenciada por la llegada del Dr. Hugo Marín T. (2016) y el Dr. David Dorón R. (2019). Se desarrollan cientos de procedimientos angiográficos diagnósticos y de revascularización miocárdica. Se realizan por primera vez angioplastias primarias en el contexto de un síndrome coronario agudo. El 2023 se efectúa en dependencias del laboratorio de Hemodinamia, de manera exitosa, el primer implante percutáneo de una prótesis valvular aórtica (TAVI), y el 2024, se incorpora el balón intra aórtico como terapia de soporte para pacientes con indicación de coronariografía y compromiso hemodinámico severo. Unidad de Hemodinamia ha facilitado además sus dependencias para el desarrollo de procedimientos diagnósticos y de terapia endovascular por neurología y cirugía vascular incrementando las capacidades resolutivas de otras especialidades en el Hospital de La Serena.
CAPÍTULO III: Desarrollo del Servicio de Atención Cardiovascular
El 2009, se incorpora al Servicio de atención cardiovascular y como residente de U. Coronaria, el Dr. Fernando Bonacic Castro, formado como especialista en Cardiología en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile. Desde un ingreso y, como académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica del Norte, contribuye decididamente a introducir a la Unidad Coronaria y, posteriormente al resto de las dependencias del Servicio de atención Cardiovascular, como campo clínico orientado la formación de pre y post grado. Se desempeña activamente en el laboratorio de técnicas no invasivas y asume la organización de las propuestas temáticas en las reuniones de Cardiología además de funciones administrativas como la Jefatura de Servicio en ausencia del Dr. Bugueño.
La incorporación progresiva de otros colegas como el Dr. Roberto Rojas Campos (2011) cardiólogo clínico que se ha destacado como residente de Unidad Coronaria y en el desarrollo de diversas iniciativas orientadas a optimizar la coordinación en el manejo de pacientes cardiovasculares con la atención primaria ; El Dr. Juan Godoy Morales (2018), Cardiólogo clínico y residente de Unidad Coronaria; El Dr. David Dorón Rothleder (2019 – 2022), Cardiólogo clínico y hemodinamista de vasta experiencia y la Dra. María Griselda Gómez, Argentina, con una dilatada y exitosa carrera inicialmente en el Hospital San Pablo, destacando por su trabajo clínico e investigación en pacientes portadores de enfermedad de Fabry. Es considerada uno de los referentes en nuestro país, pertenece a EMETEF (Equipo multidisciplinario para el diagnòstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad de Fabry). El 2011, fue distinguida por SOCHICAR con el Premio “Fundación Profesor Dr. Armando Illanes, al Mejor trabajo de investigación clínica”, realizado en el XLVIIIº Congreso Chileno de Cardiología y Cirugía Cardiovascular en Viña del Mar. Actualmente forma parte del equipo de trabajo en policlínico de cardiopatías congénitas en el adulto, hipertensión pulmonar e Insuficiencia Cardíaca.
La “armada venezolana”: El arribo de colegas venezolanos en diferentes ámbitos del Servicio de Atención Cardiovascular HLS
De esta manera, la Dra Dinora Castellanos Navas (2016), con gran experiencia clínica y en Ecocardiografía; El Dr. Hugo Marín Torcat, hemodinamista muy activo, quien se une al Dr. Alejandro Fleming desarrollando un trabajo brillante en el Laboratorio de Hemodinamia (2016); La Dra. Hermari Rangel Infante, cardiología Clínica (2020); La Dra. Licia Azocar Alcalá, en el laboratorio de electrofisiología y marcapasos (2021), actualmente en el Hospital Clinic en Barcelona. Cada uno de ellos, ha destacado por su calidad humana y su formación profesional y sus aportes han enriquecido y potenciado el Servicio de Atención Cardiovascular del Hospital de La Serena.
Creación del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT)
El CDT del Hospital de La Serena, actualmente el de mayor envergadura en Chile, atesora más de 130 años de historia. Los orígenes de la ex cárcel de la ciudad se remontan a fines del Siglo XIX, cuando el Estado decidió cerrar un antiguo penal serenense ubicado en la Plaza de Armas de la comuna para comprar el nuevo predio y construir el edificio penitenciario, que funcionó hasta el 2006. El terreno de este recinto fue cedido por el gobierno regional para la construcción de un moderno centro de atención ambulatoria, incrementado en aproximadamente 60.000 mts2 la superficie construida del Hospital de La Serena. La obra fue financiada por el Ministerio de Salud y su Unidad técnica en el Servicio de Salud Coquimbo. El CDT comenzó su proceso de marcha blanca el 13 de marzo del 2022. En la actualidad, permite la atención en procedimientos diagnósticos y de terapéuticos ambulatorios en 20 especialidades distintas, entre ellas Cardiología. Ciertamente, el CDT ha modificado absolutamente toda la atención abierta (policlínico y los procedimientos diagnósticos cardiovasculares no invasivos), de manera que, en el presente, son realizados en un ambiente adecuado para pacientes y, en definitiva, también para los profesionales que integran el Servicio de atención Cardiovascular. El CDT además, ha permitido que, Mediante la integración con el Servicio de Radiología, sea posible acceder a Cardio – TAC y Cardio – resonancia, lo que , ha sido un enorme aporte al desarrollo de las capacidades diagnósticas en imágenes cardiovasculares. Este edificio, fue bautizado con el nombre de Edgardo González Miranda, como una demostración del cariño y gratitud de la comunidad Hospitalaria hacia quien se desempeñó siempre como un director muy comprometido e identificado con el desarrollo integral del Hospital de La Serena.
Centro de Diagnóstico y Tratamiento del Hospital de La Serena
CAPITULO IV: Desafíos futuros
Ciertamente, aunque no exentos de múltiples desafíos, el camino transitado en las últimas dos décadas permite apreciar un desarrollo cardiovascular sostenido en el Hospital San Juan de Dios de La Serena. Esto, es un hecho fundamental para su consolidación como centro de referencia para la patología cardiovascular en la Región de Coquimbo. La Cardiología regional se encuentra precisamente, en un momento de tránsito hacia un desarrollo completo e integrado de sus capacidades diagnósticas y resolutivas. Esto será materialmente posible cuando con la existencia de un nuevo y moderno centro Hospitalario de nivel I en la Serena.
Mientras ello ocurre, será preciso generar las condiciones para la transición a esta nueva realidad asistencial de manera facilitada. Realidad que, definitivamente se acompañará de nuevos desafíos en múltiples ámbitos en la atención de una población asistencial creciente, más informada e identificada con sus derechos al acceso a una atención en salud oportuna y con estándares de calidad adecuados.
En lo esencial, es posible imaginar que las prioridades emergentes para el desarrollo sostenido de la Cardiología regional, con alta probabilidad, serán las siguientes:
1. El fortalecimiento integral de todas las áreas del Servicio de Atención Cardiovascular del Hospital de La Serena. Lo anterior incluye tanto la atención cardiovascular cerrada (Intensivo Coronario, Sala de Hospitalización, Hemodinamia, electrofisiología, Rehabilitación Cardiovascular), como atención abierta (Consultas, laboratorio de cardiología no invasiva)
2. Desarrollo progresivo de la Cardiología intervencional, (Cierre percutáneo de CIA/ FOP, Ductus, TAVI, Cierre de orejuela auricular izda, etc). Un ámbito de la cardiología en constante evolución y que requerirá de formación de equipos de expertos en hemodinamia e imágenes cardiovascular, particularmente ecocardiografía en el apoyo diagnóstico, intra procedimiento y en el seguimiento de esta población de pacientes
3. Optimizar los protocolos de atención del paciente Cardiovascular a nivel regional, así como la relación de colaboración con centros de referencia extrarregionales de manera selectiva (referencia en Cardiopatías congénitas, Pacientes Valvulares, coronarios, Centros de trasplante etc.), privilegiando la oportuna y eficiente atención de pacientes.
4. Desarrollar e implementar la interconsulta y atención cardiovascular mediante telemedicina y fortalecer la vinculación con el nivel primario de atención en salud.
5. Incrementar el diagnóstico Cardiovascular no invasivo, con participación directa de especialistas en cardiología especializados en todas las técnicas de imagen cardiovascular no invasivo ( Ecocardiografìa – Cardio CT – Cardioresonancia), de manera coordinada con el Servicio de Radiología del Hospital de La Serena.
6. Desarrollar de la cardio- genética dentro del algoritmo de estudio de diferentes enfermedades cardiovasculares a través de un trabajo colaborativo con genetistas.
7. Desarrollo e implementación de una Unidad de Cardio-hemato-Oncología
8. En atención a que, la posibilidad de contar con un nuevo Hospital con todas las capacidades de un centro de Nivel I, no será necesariamente una realidad en el breve plazo, resulta imprescindible trabajar en la implementación de la cirugía Cardíaca con antelación a la entrega del futuro Hospital de La Serena.
9. Promover y fortalecer los vínculos con entidades Universitarias a nivel regional como nacional, de manera de satisfacer adecuadamente la demanda actual y anticipar los requerimientos a mediano y largo plazo de especialistas en Cardiología para la región.
10. Mantener y potenciar las instancias asistenciales de manera facilitada para portadores de infección Cr. por Tripanosoma Cruzi de manera de otorgar atención eficiente y oportuna a los desafíos que la Cardiopatía Chagàsica representa en le región de mayor endemia nacional.
Conclusiones y comentarios finales del autor
Quisiera terminar reiterando mis agradecimientos por la oportunidad de acometer el desafío que implica siempre inteligir y ordenar una multiplicidad de hechos que aparecen desdibujados por el tiempo. Lo anterior, resulta favorecido por la dispersión de la información y la dinámica con que estos hechos fueron modulados por variables propias del momento en que cada uno de ellos tuvo lugar.
Aun así, el presente trabajo constituye un esfuerzo orientado a develar aspectos substantivos respecto de los orígenes y el pasado reciente de la medicina cardiovascular en la región de Coquimbo. Es mi expectativa que el análisis reflexivo de los contenidos de esta crónica contribuya a comprender finalmente que, el desarrollo cardiovascular del Hospital de La Serena no fue un hecho determinado por la existencia de directrices y políticas públicas procedentes del nivel central en Salud en nuestro país, sino más bien, se produjo como consecuencia directa de la situación epidemiológica emergente no satisfecha por los recursos humanos y físicos existentes a fines del siglo XX y , sobre ese substrato, el trabajo incansable de una grupo de Médicos con una notable vocación de servicio público que diseñaron e implementaron múltiples iniciativas que impactaron positivamente en las capacidades resolutivas en el ámbito cardiovascular del Hospital San Juan de Dios de La Serena y de la región de Coquimbo como un todo.
El Hospital de la Serena se ha configurado como el centro de referencia Cardiovascular para la región de Coquimbo y, en el futuro, probablemente también, para la región de Atacama. Esta es la expresión directa del trabajo de todos aquellos colegas que, abrazando a la cardiología como subespecialidad, la dotaron de un sentido y trascendencia, a través de su vocación de servicio y compromiso hacia la comunidad, comprometiendo lo mejor de sus capacidades con excelencia y generosidad, al desarrollo de la especialidad en el Hospital San Juan de Dios de la Serena. Este trabajo, se vio favorecido por las autoridades locales, directivos, gobierno regional y, también, como no, por la estabilidad político-administrativa y económica que alcanzó nuestro país en los últimos 30 años.